El derecho a la Salud está reconocido en múltiples instrumentos de Derecho Internacional y de las diversas naciones.
Tener salud es un derecho humano que constituye uno de los pilares para poder ejercitar los demás derechos humanos. El Estado tiene la obligación de protegerlo, facilitarlo y respetarlo; además debe cuidar y modular los principales factores que afectan la salud(económicos, sociales y culturales).
Los derechos sexuales y reproductivos constituyen parte del derecho a la salud y su finalidad es que todas las personas puedan:
- Respetar y ser respetadas en su integridad, física, mental y social.
- Estar libres de enfermedades y deficiencias que interfieran con sus funciones sexuales y reproductivas.
- Recibir la atención oportuna y adecuada en salud para la función reproductiva y las enfermedades asociadas, en todas las etapas de su vida.
- Vivir libres de discriminación, riesgos, amenazas, coerciones y violencia en el campo de la sexualidad y la reproducción.
- Decidir cuántos hijos va a tener y el espaciamiento entre ellos.
- Asumir responsablemente las consecuencias de sus conductas sexual y reproductiva.
- Regular su comportamiento sexual según su propia forma de ser, sentir y pensar sin tener miedo o vergüenza, respetando los derechos de los demás.
- Ejercer responsablemente estos derechos.
Cuidar de éstos Derechos es una responsabilidad compartida entre todos:
- La mujer debe vigilar que se le respeten todos sus derechos, buscar la atención que requiere respecto a su salud en general y sexual y reproductiva en especial.
- El varón debe respetar los derechos humanos de la mujer, proteger su salud y contribuir a que ejerza sus derechos sexuales y reproductivos, así como compartir la responsabilidad por los quehaceres del hogar y la crianza de los hijos
- La familia y la Comunidad deben respetar y estar vigilantes que se respeten los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y hombres.
- Los Establecimientos de Salud deben garantizar la competencia técnica de los proveedores de servicios de salud, organizar los servicios de tal manera que ofrezcan una atención integral a la salud sexual y reproductiva. Asimismo, estimular que todos los involucrados respeten estos derechos.
- El Estado debe vigilar y controlar el entorno que puedan dar los factores que afectan la salud, regular el ejercicio de estos derechos. Hacer las inversiones necesarias para garantizar el respeto a dichos derechos.
- Todas la naciones del mundo deben exigir que se respete estos derechos sin restricción alguna(derechos a la Salud y Salud Sexual y Reproductiva), y que los Estados realicen todos los esfuerzos necesarios para cumplir con ello.
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